Montero celebra uno de sus dos goles al Prat (Foto: Archivo José Sag)
Semana de derbi. Semana diferente. Por segunda vez en toda la historia, el filial del CE Sabadell se enfrentará al primer equipo del Terrassa. El anterior precedente fue en la temporada 91-92 y contra el Terrassa FC. Los graves problemas económicas del club egarense hicieron desaparecer la entidad para luego crear el Terrassa Olímpica 2010. Pese al cambio de denominación no deja de ser un derbi y es por eso que en este blog lo vivimos de forma especial. Por esta razón hemos hablado con Sergio Montero Pérez (Sabadell, 21 de enero de 1978). Montero fue jugador del Sabadell entre 2006 y 2008 y consiguió un ascenso a Segunda B en 2007. Actualmente compagina la secretaría técnica del Terrassa con su faceta como jugador. Una entrevista que compondrá de dos partes: la primera dedicada a su etapa en el Sabadell y la segunda (mañana) de cara al derbi del domingo. Vamos a ello.
El tiempo pasa y ya hace más de 8 años de tu fichaje por el Sabadell procedente del Rubí. ¿Cómo visite aquél momento?
Si que es verdad que ya ha pasado bastante tiempo, pero lo recuerdo como si fuera ayer. Cuando me entero del interés del Sabadell en ficharme no me lo podia creer. Un sueño hecho realidad. Todo el trabajo que había realizado durante tantos años tenía su recompensa. Muy contento.
¿Cómo recuerdas aquél año en Tercera División? Mucha presión me imagino.
Fue un año espectacular en todos los niveles. Es cierto que la presión vino desde el primer minuto, pero es parte del fútbol y de nuestro trabajo.. Las críticas que podían surgir tras un mal resultado nos ayudaron a superar los malos momentos. La afición del CE Sabadell sabe mucho de fútbol y es muy sabia.
¿Cuál fue la clave para que aquél equipo lograra el ascenso sólo un año después de la debacle?
Muy fácil. El buen trabajo durante toda la temporada, la unión del vesturario y la buena sintonía con el club, la ciudad y la afición fueron básicos para conseguir el objetivo final.
Luis Sitjar y Hermanos Antuña. Descríbeme tus sensaciones tras finalizar aquellos dos partidos.
Son muy difíciles de describir la verdad. El partido del Luis Sitjar, uf... Esa tanda de penaltis, esos días con los compañeros mentalizándonos que íbamos a la 'guerra' y esa afición que se volcó como nunca. Y del Hermanos Antuña ver hecho realidad el sueño del ascenso. La felicidad de toda la gente que nos acompañó a Mieres, afición, familiares, el equipo... Ese día no se me olvidará nunca.
Y después de ese año te llega el premio de debutar en Segunda B pero con menos protagonismo del que tenías en Tercera.
Fue un gran premio para mi. Lo vivió con mucha ilusión y mucha responsabilidad. Tenía claro que iba a poner mi granito de arena en cada minuto que iba a disputar en Segunda B.
Cuando se habla de Montero rápidamente nos viene a la mente Óscar Ollés.
Congeniamos muy bien tanto dentro como fuera del campo. Esa fue la clave en global, la unión de todo el equipo por un mismo objetivo. Óscar era un delantero centro espectacular. Era muy fácil jugar con él y se notó en los resultados.
¿Tu mejor partido con el Sabadell?
La verdad es que me acuerdo de muchos de ellos, pero uno importante para mi fue contra el Prat en casa que ganamos 2-1. Aquél día marqué los dos goles y también me expulsaron. Un poco de todo.
¿Y ese recuerdo o imagen que difícilmente borrarás de tu memoria?
Después de cada gol que tenía la suerte de marcar en la Nova Creu Alta y miraba la grada de general y veía a mi familia. Eso es imborrable.
Mañana jueves segunda parte de la entrevista ya hablando del derbi del domingo.
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